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El regreso de ENOL

La cometa: 'Me encantaría saber qué decíais allí sentadas mientras escudriñabais aquel desgraciado de granate'. Enol

La cometa: 'Me encantaría saber qué decíais allí sentadas mientras escudriñabais aquel desgraciado de granate'. Enol No creo que él hubiera llegado allí vestido con chaqueta blanca y sombrero blanco, ni nosotras contemplábamos desde aquella terraza frente al mar el Mediterraneo, aunque como el Úrculo de los últimos años yo hubiera iniciado con la mirada una especie de búsqueda de 'lo masculino', de reconstrucción de lo masculino...

Y al principio me sentí bien, reconfortada, él no hizo ningún gesto demasiado evidente, ninguno por el que yo pudiera sentirme delatada pero transcurridos unos minutos comencé a plantearme la posibilidad de que la ausencia de evidencias tal vez sólo estuviera poniendo en relieve la existencia de su desinterés, de su desapasionamiento; así que adopté un gesto cínico, como de evaluación, dejé estirarse a mis piernas sobre la barandilla, del mismo modo en que un ejecutivo cruzaría los pies sobre la mesa del despacho en presencia de un subordinado para hacerle sentirse aún más insignificante. ¡Fíjate, me importas tan poco, y te considero tan poco que ni siquiera me molesto en disimularlo ante ti!. Pero sólo fue una postura defensiva porque cuando vi focalizada su atención sobre nosotras dos tal vez las encogí mostrando cierta dulzura porque en un mismo plano, una recta que forma con otra una escuadra marcial no es lo mismo, ni se interpreta lo mismo que la sinuosidad de una curva e incliné mi cabeza y mi cuerpo totalmente hacia el de Nora para comunicarle con el lenguaje corporal lo que estaba sucediendo entre nosotras: 'Te observamos con atención y hablamos de ti'

- Dime, ¿quién crees que tú que dirías que es él? -le digo

- No lo sé. Nadie parece prestarnos mucha atención. -contesta

- Él si lo hace. Yo le veo hacerlo. -aseguro

- Pero entonces no se le nota nada. No veo a nadie que esté llamando la atención -explica

- No has de fijarte en eso. Fíjate en quién te la llama a ti o mejor, en quién podría llamármela a mí. -matizo

- No sé... (dice y pasan varios minutos y yo los dejo resbalar sobre mí disfrutando de verle a él correr sobre el campo y me produce placer el contraste de mi propia quietud. Yo no hablo)

- ¿El de rojo?. - pregunta y hay dos que visten de camiseta roja, aparte de la suya granate o mejor aún de color carmesí. Yo adoro ese color.

- ¿Cuál de rojo?. Especifica. Hay tres distintos

Pero ella dice el que no es, un chico joven, o que desde dónde estamos nosotras lo parece

- El de pantalón azul oscuro. Hace un rato que lo está dando todo.

Y es matemático, ella ha aplicado sus prejuicios en el criterio de selección suponiendo que él tiene algo que demostrar pero tal vez por eso me gusta él a mí, porque no demuestra nada, porque economiza movimientos y palabras y se mueve en función de su objetivo o no... en función de las reacciones internas que van brotando frente a los aparentes cambios de luz del objetivo bajo la exposición solar, de talante, de humor y que le sugiere un objetivo que en cualquier momento podría dejar de serlo, un objetivo que es tan importante que todo depende de él: 'Tú misma', expresa con la contención de su cuerpo. Entonces cuando me he asegurado de que no lo habría adivinado nunca le digo a ella quién es. Y ahora las dos somos a un tiempo libres y responsables, porque eso es lo que logra el conocimiento sobre las cosas y también lo que impone.

- ¿Bajamos a dar un paseo por la playa y así lo ves más de cerca? -sólo sugiero

- Sí. Aunque éste es un lugar estratégico para observar. Me gusta

Sí, pero es un lugar distante, lejano, donde ni yo no puedo sentirle, ni él puede sentirme a mí. Y yo soy como él, yo también prefiero el 'face to face', la proximidad. Eso fue lo que él me dijo que prefería (a veces escribe en inglés pero no sé si es porque lo domina o porque sigue una especie de corriente actual que se ha puesto de moda). Y hay tantas maneras, tantas distintas, incluso desconocidas, lo intuyo y quizás por qué no alguna que puede que él todavía no conozca. ¿Seré capaz yo de descubrirla?. Esa es la pregunta. ¿Tú que me conoces ... que me conoces como nadie... qué crees tú, doctor?.

9 comentarios

Clara -

¡Ay querido hermes!. Y tan masculino... y eso de escribir bien... pura chiripa ... a ti que te gustó eso, una suerte, pero si tuviera que hacerlo en serio... o sea si no me saliera casi así... natural... detallando graficamente los recuerdos, en el orden que los recuerdo, no sabría como escribirlo.

Un beso :)

hermes -

Una pregunta: "Enol", me suena masculino ¿Lo es?

hermes -

ESTO ME ENCANTO! "cuando vi focalizada su atención sobre nosotras dos tal vez las encogí mostrando cierta dulzura porque en un mismo plano, una recta que forma con otra una escuadra marcial no es lo mismo, ni se interpreta lo mismo que la sinuosidad de una curva e incliné mi cabeza..."
¿CÓMO SE HACE PARA ESCRIBIR TAN BIEN?

manuel h -

¡es cierto, lo has borrado! crei que lo habías abandonado, sin más. Pero no, sólo has dejado la despedida.
No, no me enfada en absoluto. Y si me enfadara, sería mi estúpido problema.
Y como quiero seguir leyéndote, te pido que si te da otra vez la ventolera y decides irte de nuevo de mudanza, no te olvides de hacerme saber cual es tu nuevo domicilio. ¿vale?
besos

Clara -

Pero Manuel h. ¿lo importante no somos las personas?. Los comentarios y los post comentarios existen... sólo que me los he quedado yo.

¿Esto te enfada?. Pues no te quiero contar lo que ha sido borrar todo lo del blog anterior... y hay estancias cortas y las hay más cortas aún... ¿Nos seguimos viendo?

Bueno, yo voy a seguir leyéndote seguro :))

manuel h -

hay blogs que aumentan de tamaño. otros disminuyen.

Anita -

Bueno...me pierdo...habían kedado?
besotes hermosa

manuel h -

Me encantaría saber, no sólo de qué hablábais las dos allí sentadas mientras mirábais al de granate, sino también de donde sacas el tiempo para contarlo tan bien y detalladamente.
besos

Clara -

Me gusta mirar esa imagen con Madonna de fondo: 'Cheris'